Nadie negara, que con el comienzo del año la gran mayoría se
propone cumplir toda esa sarta de propuestas incumplidas a lo largo de los
años. Seguramente, una de ellas para nuestros representantes es sacarnos de la
crisis y devolvernos a una vida “aparentemente” normal. Seguramente, alguno
prometió o no, pero hizo entender que tenía la cura para todos los males de
España, por supuesto sin subir los impuestos. A qué mala hora, nadie negara,
que entendieran esto.
Hoy son muchas las voces críticas que denuncian una subida
en tributos, y no seré yo quien niegue que menuda jugada.
Pero, España ya no va tan bien, como podía afirmar Aznar,
otros justifican que Europa tampoco, pero ni a mi madre le importaban las notas
de los compañeros de clase, ni a mí el estado económico de nuestros amigos y
vecinos los demás europeos me consuelan.
Claro y cierto es que, vivimos unos momentos difíciles para
todos, y que nos habíamos acostumbrado a comprar con plástico y a pagar, a
pagar no nos habíamos acostumbrado tanto. Yo soy de los que opina que una
contabilidad de caja es más consecuente y consciente que cualquier otra
fórmula, y que si nos ceñimos a gastar lo que tenemos a lo sumo, nunca nos irá
mal. Pues bien, ojala pudiéramos retroceder y meternos esto en nuestras cabezas
hace unos años, ahora ya no hay más aplazamientos del pago y nos toca apechugar
con lo gastado. En casa podríamos solucionarlo comiendo alimentos básicos y
renunciando a cualquier tipo de lujos. Bueno siguiendo el modelo que yo
denominare “Thatcher”, sacando la despensa de casa, que es la mejor forma de
llegar a que todo el mundo comprenda, o bien todos contribuimos más, que sería
como que nos subieran el sueldo, o gastamos menos que sería lo más consecuente
y mejor para todos.
Un servidor, siempre votara por dejar de gastar en
superfluos, aquí será cuando salgan mas detractores al texto, si digo Iglesia
más de uno se alegrará, otrosí digo Sindicatos y Partidos Políticos, me
tacharan de fascista o a saber.
Pero yo soy de los de respetar opiniones y aquí vierto la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario