La ilusión de una sociedad

Tras una Conferencia Internacional de Donosti del pasado lunes, hoy la banda terrorista ETA, nos presenta el cese definitivo de su actividad armada, objetivamente hablando.
En el comunicado, a un demócrata, como yo me defino modestamente, deberían al menos sorprenderle varias frases plenas de significado,

“La lucha de largos años ha creado esta oportunidad. No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje.”

Donde está la condena a la lucha armada, a los hechos ilícitos, un asesinato, no puede quedar impune. Cualquier español puede llegar a comprender el sentimiento nacionalista, pero ningún demócrata, puede justificar la violencia.

En su reconocimiento, solo reconocía a los presos y caídos en su causa, pero no a las 829 víctimas. Es intolerable, que no haya una condena a la violencia, a las extorsiones a los secuestros.

En cuanto a ceses treguas, podemos nombrar varias en la historia de ETA, en 1983, duro tres meses, en 1999 con las negociaciones, que se rompen unos mese más tarde con la muerte del Teniente Coronel de Intendencia Pedro Antonio Blanco, en 2006 la sociedad vuelve a ser ilusionada con otra interrupción del uso de las armas y de nuevo meses más tarde, un 30 de diciembre de 2006 cuando ETA reinició sus asesinatos tras colocar una furgoneta bomba en el aparcamiento de la Terminal 4 del Aeropuerto.

Una y otra vez se ha jugado con la ilusión y el miedo, esta puede será la definitiva o simplemente otro juego de rearme, Dios y el tiempo nos lo dirán.

http://www.youtube.com/watch?v=C8VRORuJVtM&feature=related

Bienvenidos al cambio de época.

Podemos vaticinar ya un cambio de época, España ya no va bien, siento ser yo quien lo diga, pero muy a mi pesar, con la falta de confianza que mostramos en nosotros mismo y la poca ansia que tenemos para cambiar, no progresamos adecuadamente y a lo único que podemos aspirar es a ser un país en crisis permanentemente que además entrará en una huelga general continuada, cuando se produzca un cambio político en un sistema bipartidista moderado. Esto conlleva al cabreo generalizado a la primera de cambio, cuando la gente caiga en la obviedad de que ni roma se construyó en un día, ni España saldrá de la crisis muy a mi pesar en unos pocos meses, o incluso me aventuraría a decir un par de años. Podemos tirarle las culpas a los bancos, seguro que tienen gran parte de culpa. También al gobierno, que sin duda no ha demostrado ni ganas, ni valía para hacer más sostenible el hostión que nos tenía deparado el futuro a todo el mundo. ¿Somos tan cazurros como parecemos? Pues debe ser que si, cuando seguimos anclados en un sistema idóneo para una transición hacia la democracia pero sin sentido para la España actual. A mi ver, el que del bote chupen “mamones” -sea entendido como rama que le sale a un naranjo en primavera- es ya un verdadero problema, ya que si quitáramos todas esas subvenciones que hacen tan insostenible un Estado de Derecho como el nuestro, seguramente a nuestra suerte nos iría mejor.

Una sociedad a la deriva

Parece ser el mundo ha perdido los estribos, nos hayamos en un sin sentido, la sociedad avanza a la deriva y a nadie parece importarle. Quedamos entre atónitos e incrédulos, pero no hacemos nada para remediarlo. No se, ¿soy yo o quizás el mundo?, alguno anda perdido. Aparentemente esos valores que tanto preocuparon a mis padres han quedado obsoletos y son erróneos para esta sociedad. Prefiero pensar que no soy yo, no soy yo quien ha caído en la desidia como cayó Caín, y que son ellos quienes divagan de la educación, la cultura y los valores apropiados para los tiempos que corren. Pero esto no aparenta cambiar, a lo visto la perplejidad de unos, queda en la carcajada de otros al ver que su maquiavélico plan campa triunfante y su despropósito acertara en una sociedad cada vez más analfabeta y débil.

Quizás el problema sea que la sociedad se ha quedado ciega y que no ve la luz que algunos auguran tras el túnel. Que pena no exista una sociedad idílica donde llamar a un profesor por “Don…” no signifique ser un “pelota” y copiar en un examen siga siendo castigado por ser una conducta atípica.

Mentira tras mentira, nos intentan infundir que la cosa no va tan mal, y claro como la esperanza es lo ultimo que se pierde y todo se solucionara como se cura una herida, con el tiempo, les creemos. Nuestro sistema educativo es nefasto pero cabe consolarse con que no somos los últimos, seguramente a alguien le va peor. Seguramente gracias a este sistema estemos pagando que algún despistado ubique Canadá en África o no conozca mas estrechos que el de Gibraltar y porque nos concierne. Pero no hay que ser tan catastrófico y alarmistas ya que si confiamos en el sistema, las próximas generaciones no erraran al colocar un “condón” ya que si lo hiciesen, daríamos con que solo hemos despilfarrado unos pocos euros en una horas que quizás serian mas productivas y servibles si se impartiera inglés o incluso historia que evitaría un craso error como es caer de nuevo en tu propia historia. Pero se trata de ser “progre” y esto no lo debe ser.

Animo, mientras no encabecemos las listas por la cola, la cosa no preocupa. Y 1.118.300 familias con todos sus miembros en el paro, no debe ser síndrome de otra errata en las previsiones.